Los injertos capilares son la mejor solución para la alopecia. Pues son una técnica poco invasiva y con una rápida recuperación. Si estás pensando en someterte a esta intervención, te contamos todo lo que debes saber sobre ellos.
Qué es un injerto capilar
El injerto capilar es una microcirugía que se realiza a pacientes que sufren de alopecia. Se trata de una técnica muy poco invasiva con la que se injertan folículos de cabello en zonas como la coronilla, entradas o toda la zona alta de la cabeza.
Estos folículos de cabello se extraerse de otras áreas del paciente en donde no sufre de alopecia. Generalmente, de la nuca o de los lados de la cabeza (zona donante), donde la alopecia no suele darse con mucha fuerza.
La operación es rápida y no presenta muchas complicaciones pero debe de realizarse por cirujanos expertos para evitar problemas. Se le conoce también como cirugía ambulatoria.
Y es que esta intervención no requiere de ingreso. Así, el paciente que se somete a un injerto puede volver a su casa después de ser intervenido.
Qué tipos de injertos capilares hay
Existen varios tipos de injertos capilares. Si bien, los más habituales son:
1. Injerto con la Técnica FUE
Es la más utilizada hoy en día por ser bastante sencilla, indolora, segura y con un postoperatorio muy corto. Consiste en la extracción de folículos pilosos de la zona donante para introducirlos en la zona receptora, donde existe la alopecia.
Pero antes de ser implantados se tratan bajo microscopio para que se encuentren en la mejor condición posible.
2. Injerto con la Técnica FUE Zafiro
Se trata de una mejora de la técnica anterior. Siendo la diferencia más importante la relativa al material que se utiliza. Y es que en vez de utilizar cuchillas de acero, se utilizan hojas de zafiro para abrir los microcanales en donde se insertarán los folículos pilosos.
Con ello se facilita que el canal que se abre para el injerto, sea mucho más fino. Y por lo tanto, se daña menos el tejido del cuero cabelludo. Así la recuperación tras la intervención es mucho más rápida.
3. Injerto con la Técnica DHI
Es totalmente distinta a las anteriores en cuento a procedimiento e instrumental utilizado. En este caso se utilizan unas agujas huecas en las que se insertan los folículos pilosos que van a ser implantados.
Pero tras extraer los folículos, no se les da ningún tipo de tratamiento previo pues son implantados rápidamente. Los folículos se colocan en las agujas implantadoras DHI, que son las encargadas de introducir los folículos en los nuevos canales.
Las ventajas que ofrece esta técnica es que el folículo piloso pasa menos tiempo fuera del cuero cabelludo. Y además, el resultado es el de un pelo más frondoso.
Si bien, no todo el mundo puede someterse a este tipo de injerto. Pues hay algunos cabellos que, por su grosor, no caben en las puntas huecas de las agujas implantadoras.
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