Al igual que la piel, las características, la textura y el color del cabello cambian con la edad. De hecho, cuando se trata del envejecimiento del cabello, los dermatólogos se referirán a la regla 50-50-50: «El 50% de la población tiene alrededor del 50% de canas (con canas) en sus 50 años».
La aparición de las canas no sigue patrones estrictos ni universales, algunas personas les aparecen desde muy jóvenes, mientras que otras mantienen el color de su cabello hasta una edad muy avanzada. Pero tarde o temprano, la mayoría de la gente tendrá algún cabello «incoloro» en el cuero cabelludo.
¿Por qué aparecen las canas?
El caso es que las canas están directamente relacionadas con el proceso de envejecimiento; con el tiempo, los mecanismos biológicos responsables de la coloración del cabello dejan de funcionar y el color natural que las acompaña desaparece. Las investigaciones realizadas en esta área han demostrado que los caucásicos son los primeros en «arreglarse el pelo blanco”, les siguen los asiáticos y finalmente los afroamericanos, aunque todavía no existe un consenso científico sobre las razones de estas diferencias raciales.
Como todos sabemos, el estrés también juega un papel importante en la aparición de las canas: no es que las condiciones desagradables o estresantes hagan que el cabello se vuelva gris de la noche a la mañana. Pero el estrés constante y la presión pueden favorecer la aparición temprana de las canas.
Un estilo de vida poco saludable también acelerará el proceso de envejecimiento del cabello y lo ayudará a deshacerse de su color natural rápidamente.
¿Es posible revertir la situación con micro injertos?
Un no rotundo. Hay quien se plantea injertar cabello sano, con color, no canoso, en el lugar donde hay canas. Este tipo de «intercambio» es imposible, porque la decoloración del cabello es un proceso irreversible y en la mayoría de los casos depende de procesos genéticos. Y, además, el propósito del trasplante de cabello es rellenar el área de la cabeza (u otras partes del cuerpo) donde desaparece el cabello, en lugar de reemplazar el cabello con ciertas características (gris) por otro (color) cabello.
Hay que recordar que el cabello utilizado en el microinjerto proviene del propio paciente, el cual se extrae de la zona donante (donde hay pelo) y luego se trasplanta a la zona donde la caída del cabello es evidente. Teniendo en cuenta que el proceso de decoloración del cabello no se puede detener, y el cabello injertado tiene las mismas características que el cabello todavía en la cabeza, mantener el color natural del cabello sin cambios no garantiza que se vuelva gris más tarde. Porque este es un proceso biológico natural.
Las personas que tienen canas y quieren solucionar el problema de la caída del cabello son perfectamente aptas para someterse a un trasplante de cabello. Siempre y cuando las características de la unidad de folículo piloso en la zona donante lo permitan y la cirujana lo considere. Pero nunca sería una opción descartada por el hecho detener canas.
Para asegurar los mejores resultados, el equipo médico debe evaluar el estado de la caída del cabello y la calidad del cabello a trasplantar.
En este sentido, es importante destacar que las canas son una unidad folicular que ha perdido su pigmentación habitual y se ha tornado más gris o blanquecina.
El tono blanco del cabello es una de las condiciones que dificulta la realización de la intervención de trasplante de cabello.
Cierto, la blancura del cabello es una de las condiciones que pueden dificultar la realización de la intervención de implante capilar y el resultado de cualquier técnica. Esto se debe a que las canas requieren una mayor precisión tanto en la extracción como en la implantación de la unidad folicular.
Pero tiene una solución muy sencilla, teñir o colorear el cabello canoso. Eso facilitará el trabajo de la cirujana.
La doctora te dará las pautas y explicaciones pertinentes para este proceso.
Sin embargo, conviene recordar que si las unidades foliculares de la zona donante son grises, mantendrán esta tonalidad en la zona receptora tras el trasplante de cabello.
Por todas estas condiciones, es muy importante que el paciente comprenda las posibilidades antes de proceder con la intervención de implante capilar y aclare todas las dudas en la consulta preoperatoria. Por tanto, se debe establecer una relación fluida entre el cirujano y el paciente según las circunstancias específicas de cada caso para obtener resultados naturales satisfactorios.
Conseguir buenos resultados es posible
En nuestra clínica, el equipo médico liderado por la Dra. y Cirujana Marina Garrido analizará las causas y causas de la caída del cabello de forma personalizada. También valorará la calidad de las unidades foliculares (tanto si son grises como si no) para evaluar si son aptas para el trasplante de cabello. Independientemente de la pigmentación del cabello y del tipo de caída del cabello, el método más adecuado pasa por realizar primero un diagnóstico preciso en la zona donante para comprender las posibilidades y particularidades de cada paciente y brindar el tratamiento más adecuado al problema de la caída del cabello.