Un trasplante de pelo desde otras partes del cuerpo es posible gracias al método BHT (Body Hair Transplant), un tratamiento fundamentado en la técnica FUE, ya que en ella no existen restricciones acerca de las áreas donantes de las que se obtendrán los folículos pilosos requeridos para acometer un injerto de cabello.
Nos encontramos ante una innovación tecnológica nada despreciable, ya que no son pocas las personas cuyo problema de calvicie es tan acusado que prácticamente imposibilita la ejecución de un implante autólogo -es decir, utilizando pelo de su propia cabeza.
Con la aparición de BHT, ahora sí que resulta factible extraer el número preciso de unidades foliculares desde otras áreas corporales para, de este modo, dotar al cabello del paciente de una mayor densidad y mejorar su imagen capilar.
¿En qué consiste exactamente el procedimiento BHT?
Tal y como hemos avanzado, la técnica FUE es la base sobre la cual se sustenta el método de trasplante capilar conocido como BHT. A grandes rasgos, este procedimiento consiste en la obtención individual de los folículos germinativos del pelo. Atendiendo a este criterio, no habrá ningún impedimento para conseguir injertos de zonas como:
- Extremidades superiores e inferiores
- Axilas
- Barba
- Pecho
En aquellos casos en los que el individuo presenta un severo problema de alopecia, la zona posterior de su cabeza no suele disponer del volumen adecuado. Esta es la situación en la que adquiere especial protagonismo el hecho de poder acometer un implante de pelo desde otras partes del cuerpo.
BHT ¿cuál es su finalidad?
Cualquier injerto capilar corporal tiene por objetivo lograr los niveles de espesor y frondosidad deseados. Al contrario de lo que sucede con el pelo que nace en el cuero cabelludo y con el de la barba, el crecimiento del vello corporal no es excesivo. Por tal motivo, el fin primordial del BHT no es sino proporcionar el volumen necesario para realzar la apariencia de su cabello.
El empleo del método BHT no se entendería sin el apoyo de otra serie de técnicas de trasplante capilar, con las cuales se complementará y se llevará a cabo de manera simultánea. En este sentido, el pelo obtenido de la zona occipital de la cabeza serviría para aumentar la longitud del cabello, mientras el corporal se insertaría como nacimiento y llenado de espacios.
¿Quiénes son los candidatos ideales para someterse a estos implantes?
Criterios de aptitud
Una vez se haya podido comprobar que el sujeto no cuenta con la cantidad necesaria de cabello en la zona posterior de su cabeza, llegará el momento de realizar un estudio sobre la compatibilidad existente entre el vello de su cuerpo y el pelo de su cuero cabelludo.
Con el método BHT de injerto de pelo se pueden llevar a cabo trasplantes capilares utilizando vello de otras partes del cuerpo como la barba, el pecho o las axilas.
Parámetros a tener en cuenta
El método BHT está basado en la técnica FUE y permite realizar un implante capilar con vello corporal.
En los apartados previos ha podido comprobarse que el BHT y el método FUE son procedimientos semejantes. No obstante, hay matices diferenciales. Ya hemos visto que BHT emplea como donante una zona corporal cualquiera. Y, mientras que cada folículo piloso de la cabeza genera dos o tres pelos, en las demás áreas del cuerpo es uno.
La consecuencia directa de esta afirmación es que, para ocupar una idéntica superficie y proporcionar la misma naturalidad, con BHT habrá que recurrir como zona donante a una parte del cuerpo de mayor tamaño. Y es que la densidad del pelo del cuero cabelludo es muy superior a la del vello del resto de zonas corporales. Los especialistas pueden recurrir a la técnica BHT cuando el implante capilar con los métodos tradicionales son factibles por la poca densidad del cabello.
¿Qué diferencias presentan exactamente uno y otro procedimiento?
Así pues, los métodos de FUE corporal y FUE clásico presentan las siguientes particularidades:
- El sentido en el que crecen las unidades foliculares no es el mismo.
- También difiere la piel de la zona en cada uno de los dos casos.
- Con la raíz del folículo tras el implante sucede exactamente igual.
- No coinciden tampoco la forma (lisa, rizada o irregular), el grosor ni la configuración del cabello de una y otra parte.
- Otra disparidad reside en el ciclo de crecimiento del pelo corporal.
Inconvenientes de BHT
Hoy en día, la eficacia del método FUE que se centra única y exclusivamente en extraer folículos pilosos de la cabeza, está más que garantizada. Por su parte, la técnica FUE corporal no dispone aún de los estudios y evaluaciones suficientes como para llegar a tal afirmación.
Este tipo de injerto de pelo se recomienda en pacientes en los que los resultados de anteriores intervenciones no son los esperados. Al tratarse de un procedimiento relativamente reciente y con un número inferior de aplicaciones prácticas, no resulta extraño que quede relegada a un segundo plano y se considere la última opción. En otras palabras, se suele recurrir a BHT cuando la zona donante clásica (occipital y laterales del cuero cabelludo) se han agotado y solo para usarse como relleno de zonas menos densas.
Otra desventaja en relación con otros métodos está constituida por la supervivencia de un número de folículos extraídos que resulta inferior, pues, en un microinjerto de pelo que utilice vello corporal, dicha cantidad solamente ronda el 75% del total obtenido.
Otras restricciones adicionales de este método
Cuando ya se ha implantado y arraigado, el vello del cuerpo muta su disposición y aumenta su longitud y verticalidad, si bien nunca podrá compararse al pelo del cuero cabelludo.
El procedimiento de trasplante de pelo desde otras zonas del cuerpo mediante el método BHT se recomienda a esos pacientes que no han logrado la naturalidad y el éxito esperado pese a someterse a otras técnicas capilares previamente. Es decir, se trata de la oportunidad final para ellos, siempre y cuando cumplan los requisitos necesarios para ser considerados candidatos idóneos.
Al igual que ocurre en las demás modalidades de injerto capilar, el método de vello corporal ha de someterse a la pertinente valoración y análisis médico, siendo responsables tanto el especialista como el posible paciente.